Un nuevo sistema demuestra que la exposición al bisfenol A (BPA) durante el desarrollo de la glándula mamaria de los ratones produce cambios en el tejido que se relaciona con cáncer de mama.
Los resultados del estudio demuestran que
estos cambios en el tejido mamario embrionario se producen con una dosis de bisfenol A comparable a la de la exposición ambiental de los seres humanos al BPA.
La exposición en el útero a disruptores endocrinos tales como BPA pueden ser una de las causas principales responsables del aumento de la incidencia de cáncer de mama en las mujeres en la actualidad.
El BPA es un producto químico industrial con un efecto similar a las hormonas sexuales que aparece en muchos productos utilizados para el hogar e higiene, así como en muchos recipientes alimentarios.
Se ha detectado en la orina de la mayoría de la población mundial restos de BPA.
Las investigaciones vinculan BPA con numerosos efectos adversos para la salud en los seres humanos, y se ha comprobado que puede atravesar la placenta.
Para este estudio los investigadores extrajeron el tejido mamario embrionario tras 14 días de gestación, el cual es un momento crítico en el desarrollo mamario de los roedores.
Pusieron a crecer el tejido mamario extraído en placas de cultivo y lo expusieron al bisfenol A. Vieron que el bisfenol A producía un crecimiento en dicho tejido e inducia mutaciones celulares relacionadas con el cáncer de mama.
Este efecto se producía a dosis similares a las que nos exponemos los humanos en nuestro medio ambiente.
¿Dónde está el BPA? ¿Qué podemos hacer?
El bisfenol A está presente en cosas muy usadas como el plástico policarbonato (usado en CDs, DVDs, carcasas de ordenadores, electrodomésticos, etc.) o las resinas epoxi, que recubren el interior de muchas latas de comida y bebida, y que se integran también en muchas pinturas y recubrimientos de superficies, pegamentos muy usados en construcción y decoración, etc.
También en empastes de dientes. Y suele encontrarse como aditivo en otros plásticos diferentes del policarbonato.
En España, desde el día 1 de junio de 2011, no pueden comercializarse ni importarse biberones de policarbonato para lactantes que contengan Bisfenol A, es decir, que estos productos no pueden existir en el mercado. Pero si se permite en otros utensilios.
Cuando compres cualquier recipiente de plástico mira si indica su contenido en BPA. Suele indicarse con NO BPA o BPA Free.
Respecto a los empastes hay una marca que no contiene BPA, hablalo con tu dentista.
Compra conservas en cristal en vez de en plástico.
FUENTE: The Endocrine Society. «BPA changes fetal development of the mammary gland, can raise breast cancer risk.» ScienceDaily. ScienceDaily, 1 April 2016. AUTOR: Dra. Odile Fernández. 4 de abril de 2016. Blog: Misrecetasanticancer.com