Tendencia incesante al alza
La epidemia mundial de diabetes continúa en «una trayectoria ascendente sin descanso”, de acuerdo con funcionarios de la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD). El número de personas con diabetes en 2011 ha alcanzado los 366 millones (casi el 30 % a partir de 2010); 4,6 millones morirán de la enfermedad, y el gasto sanitario es ahora de 465.000 millones de $ al año [1].
Cifras comparables fueron dadas a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS) [2]: 346 millones de personas en todo el mundo tienen diabetes, y 3,4 millones murieron a causa de la enfermedad en 2004. La OMS estima que en el período 2006-2015, China perderá 558 millones de dólares de ingreso nacional debido a la enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes por sí sola. En los Estados Unidos, la diabetes afecta actualmente a 25,8 millones de personas de todas las edades, o a un 8,3 % de la población, y es la 7ª causa de muerte [3]; pero sólo 18,8 millones están diagnosticados, con 7 millones más sin diagnosticar.
La diabetes está afectando con más dureza a los afroamericanos, con 4,9 millones, o el 18,7 %, de afectados con veinte años o más de edad [4]. La epidemia de diabetes se ha extendido por todo el mundo en desarrollo, con el sudeste asiático entre las regiones más afectadas.
India cuenta ahora con más de 50 millones de personas con diabetes tipo 2, más que cualquier otro país en el mundo [5].
En 2010, la prevalencia media ajustada por edad de diabetes en India fue de 8 %, más alta que en la mayoría de los países europeos. En 1928 y 1959, era sólo de 1 % o menos. En 2010, investigadores australianos y vietnamitas del Instituto Garvan de Sydney de Investigación Médica hallaron que alrededor del 11 % de los hombres y el 12 % de las mujeres en Ho Chi Minh, Vietnam, tenían diabetes tipo 2 sin siquiera darse cuenta, además del 4 % de las personas que ya ha habían sido diagnosticadas de la enfermedad [6]. Los investigadores culparon a la creciente popularidad de la comida chatarra, alta en azúcar y grasa, así como a la falta de ejercicio (véase más adelante).
Las estadísticas de la OMS revelan, además, que la diabetes tipo 2 (no insulino-dependiente) comprende el 90 por ciento de los casos, y hasta hace poco sólo se veía en los adultos, pero ahora se encuentra además en los niños [2].
Las estadísticas también muestran que más del 80 por ciento de las muertes por diabetes se registran en países de bajos y medianos ingresos, y se proyecta que las muertes por diabetes se duplicará entre 2005 y 2030.
Consecuencias graves de la diabetes
La diabetes, si no se trata, puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios.
Las consecuencias comunes de la diabetes son las siguientes [2]:
– Aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular: el 50 por ciento de las personas con diabetes mueren de enfermedad cardiovascular (enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular principalmente).
– En combinación con la reducción del flujo sanguíneo, la neuropatía en los pies aumenta la posibilidad de úlceras del pie y eventual amputación de extremidades.
– La retinopatía diabética es una causa importante de ceguera, que se produce como resultado de daños a largo plazo acumulados en los pequeños vasos sanguíneos de la retina; después de 15 años de diabetes, 2 % de las personas pierden la vista, y 10 % por ciento desarrollan deficiencia visual grave.
– La diabetes es una de las principales causas de insuficiencia renal; 10-20 % de las personas con diabetes mueren de insuficiencia renal.
– La neuropatía diabética afecta hasta a un 50 % de las personas con diabetes; aunque pueden ocurrir muchos problemas diferentes, los síntomas comunes son hormigueo, dolor, entumecimiento o debilidad en los pies y las manos.
– El riesgo general de muerte entre las personas con diabetes es al menos el doble que la de los no diabéticos.
¿Qué causa la epidemia y qué hacer?
El aumento de sobrepeso y obesidad entre los adultos y los niños es generalmente considerado como el motor principal de la epidemia de diabetes, junto con un estilo de vida sedentario [7].
Durante los últimos 20 años, las tasas de obesidad se han triplicado en los países en desarrollo que han adoptado un estilo de vida occidental, con disminución de la actividad física y consumo excesivo de alimentos baratos, de alto contenido energético.
Medio Oriente, Islas del Pacífico, sudeste de Asia, y China se enfrentan a una amenaza mayor.
La creciente prevalencia de la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer está vinculada al exceso de peso. Se estima que el 90 % de la diabetes tipo 2 es atribuible al exceso de peso [8].
Las encuestas de población de 75 comunidades, en 32 países, encontraron que
la diabetes es rara en las comunidades en los países en desarrollo que han conservado un estilo de vida tradicional.
Por el contrario, algunos chinos, indios asiáticos, inmigrantes y las comunidades hispanas árabes de Estados Unidos, que se han sometido a la occidentalización y la urbanización, corren mayor riesgo.
La importancia de la actividad física se puso de relieve en un estudio realizado en Australia, el cual encontró que cada hora por día pasada delante de la televisión se asocia con un aumento del 18 por ciento de la mortalidad cardiovascular (gran parte de ella asociada a su vez con la diabetes) [5], incluso después de controlar otros factores de riesgo tales como el peso corporal, el tabaquismo, el consumo de alcohol y la dieta.
En India, si bien la prevalencia media de diabetes es del 8 %, es sólo del 0,7 % entre la población rural, físicamente activa y no obesa, mientras alcanza el 11 % entre los habitantes obesos, sedentarios, urbanos; y alcanzando un máximo de 20 % en el distrito de Ernakulam de Kerala, uno de los Estados más urbanizados de India.
La prevalencia de la diabetes es mayor entre los indios urbanos, ricos y educados, que entre la población rural, pobre y sin educación; lo que probablemente refleja la disponibilidad de alimentos occidentales de alta energía para los primeros, así como un estilo de vida más sedentario.
La prevalencia de la diabetes es de un promedio de 16 % para los indios urbanos y sólo de un 3% para los indios rurales. Una concentración similar de diabetes entre la población urbana se ha detectado en muchos otros países asiáticos.
Oportunamente, la OMS hace hincapié en la importancia de la dieta saludable, actividad física regular, mantener un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco para prevenir o retrasar la aparición de diabetes tipo 2.
FUENTE: ISIS Report, 17/10/11. ORIGINAL: http://www.i-sis.org.uk/Global_Diabetes_Epidemic_Rages_On.php?printing=yes. TRADUCCIÓN: jna.